sábado, 9 de septiembre de 2017

Desarrollo de una buena Estimulación Prenatal

La falta de estímulos en el bebé


No todos los niños son estimulados correctamente o con la frecuencia necesaria. La falta de estímulos en el bebé puede causar retrasos en su desarrollo. He aquí cómo identificar la falta de estímulos y cómo podemos solventar este problema a tiempo
Los bebés necesitan cuidado, amor y atención  principalmente de sus padres y hermanitos (si los tiene), ya que de lo contrario, aquellos bebés que no tienen esa fundamental interacción que los motiva y entusiasma, generalmente tienden a tener diferentes niveles y tipos de de retrasos en su desarrollo.
 La falta de estimulación  puede ocasionar leves consecuencias en el aspecto psicológico, emocional y social, que pueden quedar evidenciados en diversos tipos de estancamientos durante su crecimiento, tales como: retroceso con las habilidades intelectuales, dificultad para integrarse a la sociedad, mal manejo de las emociones o deficiente auto-control.
 Las reacciones agresivas de nuestro pequeño hijo en eventuales momentos  son demostraciones de algunas carencias que pudo tener en sus primeros meses de vida y generalmente son consecuencias de la frustración causada por la falta de atención, motivación y estimulación temprana.



¿Qué hacer ante la falta de estímulos?

Una vez hemos detectado alguna conducta de nuestro pequeñito que nos indique que existe una falta de estímulos y dependiendo de su nivel o complejidad, podemos realizar algunas acciones para enmendarlas  en casa y/o combinarla con herramientas que nos suministre un profesional en el área según el hallazgo.
En cada etapa del crecimiento de nuestro bebé es posible aplicar estímulos o actividades que puedan desarrollar según su edad, tales como: bailar, cantar canciones infantiles y jugar a las escondidas.
*Los abrazos, besos, tocar sus manitas, masajear, sonreír y hablar son estimulantes que representan amor, paciencia y serenidad. Estas herramientas te servirán para fortalecer el vínculo que tienes con tu bebé.
*El estado anímico de tu bebé puede cambiar tan solo sentir que no posee suficiente atención. Bajo ninguna circunstancia se educa ignorando, la ayuda la podemos brindar especificando, repitiendo y demostrando.
*La forma más fácil de cambiar el estado anímico de nuestro hijo es abrazándolo y teniendo un acercamiento prolongado; mientras más tiempo quiera quedarse acurrucado en tus brazos los resultados serán más positivos y satisfactorios.
*La ayuda profesional es una excelente opción para casos más complejos que podrán ayudar a nuestros hijos en áreas  psicomotora, cognitiva y emocional.
*Las terapias de grupos permiten la socialización con otros pequeños con las mismas dificultades, integrando música, formas, colores y ejercicios específicos para el aprendizaje que pueden aplicarse posteriormente en casa.

Desde que un bebé nace tiene la necesidad de conocer y descubrir el mundo que lo rodea, apoyarlo durante esta etapa con una buena estimulación  (llena de mucho amor) tendrá un retorno positivo en muchos aspectos de su vida y del círculo de personas que lo rodea. 

Técnicas de estimulación prenatal para los sentidos del bebe


Comunicarte y jugar con tu bebé desde que está en el útero tiene muchas ventajas para su salud física y psíquica, y le prepara para adaptarse a su nueva vida. Te explicamos en qué consiste la estimulación prenatal.
En el segundo y tercer trimestre del embarazo las técnicas de estimulación prenatal se realizan directamente para trabajar las capacidades emocionales y sensoriales del feto, y se trabajaría la estimulación de los sentidos del bebé. A las 16 semanas de gestación, el feto ya puede percibir luces brillantes, con lo cual se puede comenzar la estimulación visual. Al cuarto mes ya están bien desarrollados los sentidos de tacto y gusto del bebé. Y, a partir del quinto mes, se comenzará con las técnicas auditivas.
Lo recomendable es alternar los ejercicios. Trabajar un día algún ejercicio táctil y realizar un masaje, y otros días emplear técnicas auditivas o visuales; así se debería ir combinando según consideremos, sin perder de vista que “el estímulo más relevante es comunicarse con el bebé, hablarle y mandarle mensajes positivos sobre la espera. Asimismo, es crucial crear un clima adecuado, tranquilo, feliz y agradable en la familia”, destaca la psicóloga experta en atención temprana y colaboradora del centro Mónica Carreño Matronas, Rosa Granero.
Técnicas visuales de estimulación prenatal
·     Juegos con una linterna. Con la linterna encendida, acércala y aléjala del vientre.También puedes hacer movimientos suaves para que el bebé pueda seguir la luz.
·     Destaparse la barriguita unos segundos para tomar el sol.
Con estos ejercicios se trabaja la estimulación cognitiva, se estimula la retina ocular con el fin de que se vaya adaptando a la luz, y se le prepara para el nacimiento porque se trabaja para que distinga entre la claridad de fuera de la tripa y la oscuridad que existe en el vientre). También se estimula su curiosidad y la atención.


Técnicas auditivas para estimular al feto
A partir del quinto mes el oído reacciona a la voz de la mamá. En este sentido, hay estudios de los años 80, como el del psicólogo Anthony De Casper, que corroboran que antes de nacer el niño tiene ya la capacidad de percibir y recordar sonidos del habla y de reconocer un relato que ha oído repetidas veces desde el útero. Por tanto, para estimular la audición se pueden realizar distintas actividades:
·     Escuchar música a un volumen adecuado ayuda a que el feto conecte con el mundo exterior, y a fomentar el aprendizaje y el desarrollo del intelecto. Dependiendo del tipo de música el bebé se comportará de una manera u otra. “Escuchar música suave lo tranquiliza, la instrumental es la más aconsejable; la música barroca aumenta la concentración y la música más intensa, por ejemplo rock, le excita”, asegura la psicóloga Rosa Granero.
·     Hablar con el bebé varias veces al día, por ejemplo, por la mañana y por la noche, y un tiempo más dilatado después de comer. Esto estimularía los sentidos, además de desarrollar su inteligencia y trabajar el vínculo afectivo. “Hablarle al bebé de lo querido y esperado que es y transmitirle que se le espera con cariño y que es una llegada deseada, le va a repercutir positivamente en el desarrollo, en la inteligencia, sobre todo emocionalmente; además se va a tener un bebé más tranquilo”, puntualiza la experta.
·     Escuchar sonidos de la naturaleza. La mayoría de las veces la rutina del día a día nos priva de sonidos de nuestro entorno. Ser consciente de los sonidos y los silencios ayuda al feto a conectar con el mundo exterior, de tal manera que cuando nazca la adaptación será más sencilla. Es una preparación al nacimiento.

Técnicas para estimular el tacto del feto
·     Acaricia la barriga con las palmas de las manos.
·     Toca la barriga con los dedos en distintas posiciones.
·     Masajea la barriga con los nudillos mediante movimientos circulares.
·     Juega con el bebé. Cuando el bebé da una patadita se le puede contestar presionando suavemente en la zona donde ha dado el golpe. Así se crea una interacción, y además se trabaja el vínculo.
·     Utiliza distintas texturas, pasar un cepillo de cerdas o un pincel suave.


Técnicas para estimular el gusto del futuro bebé
Se ha observado que el feto es capaz de distinguir distintos sabores. De hecho, hay estudios que demuestran que el bebé reacciona al gusto de las sustancias del líquido amniótico.

Técnicas motoras de estimulación fetal
Con estas técnicas se trabaja sobre todo el equilibrio mediante las diferentes posturas corporales de la madre, y la percepción y discriminación del movimiento, para que el bebé sea capaz de diferenciar cuándo la madre está en movimiento y cuándo parada.
·     Balancéate en una mecedora.
·     Practica natación.

·     Realiza bailes lentos y suaves. 

Técnicas de estimulación prenatal para el bienestar de la madre



Aunque el beneficiario final de la estimulación prenatal es el feto, existen técnicas dirigidas al bienestar de la madre, que reportarán indiscutibles ventajas al futuro bebé.
Las actividades dirigidas al bienestar emocional de la embarazada se realizan sobre todo en el primer trimestre de gestación. Entre ellas se encuentran:

Gimnasia para embarazadas (caminar, nadar, estiramientos…). Estos ejercicios no pueden suponer un esfuerzo exagerado ni para la gestante ni para el feto; deben favorecer la respiración y la flexibilidad, y trabajar los músculos adecuados para soportar el aumento de peso que se va a producir. Con ellos se consigue mejorar el estado de ánimo, mantener la agilidad, y dormir y descansar mejor.








Yoga. Practicar esta actividad permite a la mujer conectarse con su propio cuerpo y ayudarse a coger confianza a pesar de los cambios.


Mimarse. La embarazada tiene que hacer actividades que le agraden y le hagan sentirse bien. Se debe trabajar con ejercicios que sean fáciles de asumir en su vida cotidiana: masajes, baño relajante, escuchar música, etcétera. De esta forma aumenta la sensación de bienestar y placer, que le transmitirá al bebé a través de las endorfinas u hormonas de la felicidad.

Estimulación mediante rutinas diarias. Realizar ejercicios en determinados momentos del día, por ejemplo escuchar música a la hora de dormir, favorece que la persona se acostumbre a tener una rutina en un momento concreto del día, lo que consigue que el feto aprenda a asociar estímulos (se le está indicando con este ejercicio, que cuando la madre escucha música va a pasar siempre lo mismo), asimilar cambios (estamos en un estado de más estrés, pero escucho música y el cuerpo de mi madre se relaja), y prepararse para el nacimiento, para los cambios que se producirán cuando nazca.


Estimulación Prenatal.

                  La estimulación prenatal es una técnica muy estudiada hoy en día, ya que, al contrario de lo que se pensaba años atrás, el proceso de gestación y formación del feto y futuro bebé no es sólo un proceso de desarrollo físico, sino también emocional y sensorial. Por este motivo, la estimulación prenatal consiste en un conjunto de actividades que se realizan durante la gestación, enriqueciendo al bebé en su desarrollo físico, mental, emocional y social. Estas técnicas se realizan a través de una comunicación afectuosa y constante entre el bebé y los padres, que siguiendo unas pautas muy sencillas, pueden conseguir potenciar las capacidades de su futuro bebé. 

Los expertos recomiendan empezar con la estimulación prenatal desde las primeras semanas tras la fecundación, ya que la técnica en sí está basada en el estímulo del sistema nervioso central y de su máximo órgano, el cerebro. Como bien es sabido, el cerebro se compone de neuronas, y la conexión entre éstas se llama sinapsis. En el proceso de formación del bebé, las sinapsis y por tanto, las neuronas, se empiezan a formar en el embrión, a partir del séptimo día de fecundación, y se completa aproximadamente, al quinto mes de embarazo. Es por este motivo que es importante empezar con la estimulación prenatal en cuánto antes, ya que así lograréis una mayor efectividad neuronal en vuestro bebé. Al tercer mes de gestación, el sistema nervioso ya está bastante desarrollado y el feto es capaz de percibir información a través de los cinco sentidos y de reaccionar a ésta, así como memorizar sentimientos: sentir amor o rechazo, placer o dolor, estrés, etc., afecta a la formación física, emocional y cognitiva del futuro bebe.